- 15 de Mayo 2007
"Y nosotras que creiamos que...."
Taller de Experiencia sobre Igualdad
Impartido por:
Rosana Agudo y Adela Innerárity
Es preciso descubrir los diferentes significados de “igualdad” y las variadas direcciones, muchas veces contrapuestas, hacia las que nos encaminamos en la lucha por alcanzarla. Necesitamos, asimismo, cuestionarnos si nos estamos acercando al valor que decidimos defender, o si es necesario un análisis profundo que detecte las barreras y los obstáculos inconscientes que nos impiden sumar esfuerzos hacia una liberación, no sólo de lo femenino sino también del ser humano.
Informe de Mirra sobre esta actividad
Se hizo evidente que:
Que para ser reconocida como valiosa y para incorporarse al mercado laboral en busca de independencia y de seguridad, la mujer ha necesitado jugar en las reglas permitidas por la cultura patriarcal dominante para ser aceptada.
Que los valores de esta cultura dominante, ahora, no sólo son sostenidos por los hombres, sino también por las mujeres, lo que conduce al contrasentido de estar potenciando valores que están agudizando nuestros problemas, y también, a que las actividades que ha realizado y sigue realizando fundamentalmente la mujer, no estén siendo valoradas ni por hombres ni por mujeres.
Que los retos y necesidades que la sociedad presenta no pueden ser resueltos desde la escala de valores de la cultura patriarcal dominante.
Que igualdad no puede significar uniformidad; en este caso, el desempeño, tanto por parte de los hombres como por parte de las mujeres, de los roles masculinos, con el menosprecio generalizado de los roles femeninos. Que lo femenino DEBE estar presente como fuerza equilibradora de lo masculino. Lo femenino es una fuerza universal que hay que poner en valor. Que los valores de lo masculino y lo femenino no son exclusivos del hombre o de la mujer; cada una de las personas necesita equilibrar ambas esferas de valor dentro de su conjunto de acciones, y en los momentos y etapas oportunos.
Que las mujeres, en nuestra carrera hacia la igualdad, debemos estar muy atentas porque podemos caer en la utilización de nosotras mismas, reforzando el sistema de valores que corresponde a una visión del mundo patriarcal o masculino.
Que la capacidad de decisión libre, no sólo necesita de leyes que permitan diferentes opciones, sino, además, y sobre todo, del desarrollo de la Consciencia, de la capacidad de “darse cuenta”, que requiere en primer lugar, ponerse en contacto con las propias necesidades y aspiraciones.
Que este proceso de liberación creciente, pasa por descubrir la influencia de los supuestos culturales y personales en nuestro comportamiento. Conocer la fuerza de los prejuicios y de las creencias inconscientes que hace imposible la elección autónoma del rol que se decida asumir en cada momento.
Sin esta elección consciente sucede que: “yo creía que… (y) ocurre que…”
El taller hizo ver a las personas asistentes la necesidad del proceso de profundización en el desarrollo de la Consciencia, en la capacidad de “darse cuenta”. Este proceso debe ser creciente, y requiere una revisión constante de la fidelidad al principio que se supone que estamos sirviendo. El desarrollo de la Consciencia impulsa la evolución del concepto de Igualdad permitiendo la emergencia progresiva de una sociedad más justa y equilibrada. Es este proceso el que impulsa una sociedad en constante innovación donde los hombres y mujeres, Seres Humanos todos, podamos vivir en verdadera Hermandad y en constante crecimiento de nuestras capacidades.
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